1 Corintios 10:13
Ustedes
no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios
es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan
aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida
a fin de que puedan resistir.
Introducción: Vivimos en un mundo
perdido que llama a lo bueno malo y a lo malo llama bueno. Es una lástima pero
es la cruda realidad. Al estar rodeados de semejantes circunstancias se nos
presentan grandes retos, estos son: 1) Resistir a los embates del mundo; 2)
Mantenernos puros en medio de tanta inmundicia; 3) Obedecer la palabra de Dios;
y 4) Ser testigos de Cristo.
Para lograr esto
debemos recordar constantemente la palabra de Dios que nos dice: 15 No amen al mundo ni nada de lo que hay en él. Si
alguien ama al mundo, no tiene el amor del Padre. 16 Porque nada de lo que hay
en el mundo los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia
de la vida proviene del Padre sino del mundo. 17 El mundo se acaba con sus
malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. 1
de Juan 2:15-17
A pesar de lo que nos
enseña la palabra de Dios, muchos cristianos a diario sucumben ante el pecado y lo
peor es que algunos llegan hasta a culpar a Dios. Estos ignoran las Escrituras
cuando nos dicen lo siguiente: 13 Que nadie, al ser tentado, diga: «Es Dios
quien me tienta.» Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco
tienta él a nadie. 14 Todo lo contrario, cada uno es tentado cuando sus propios
malos deseos lo arrastran y seducen. 15 Luego, cuando el deseo ha concebido,
engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la
muerte. Santiago 1:13-15.
Sin embargo, nosotros, los que hoy
permanecemos, podemos vencer las tentaciones que en ocasiones surgen de
nosotros mismos y aquellas que nos son puestas por el maligno, pues contamos
con la ayuda del Dios Todopoderoso. Son muchas las tentaciones, innumerables
los peligros, pero mayor es el que está en nosotros que el que está en el
mundo. Seamos una generación que venza a la tentación.
I. Algunos ejemplos
bíblicos de tentaciones
A. Adán y Eva:
Génesis 2:15-17; Génesis 3
2. Tergiversación de la verdad (Génesis 3:1): La tentación, en ocasiones, puede presentar un panorama aparentemente real usando medias verdades. Recordemos que una media verdad es una mentira completa.
3. Contradicción a la palabra de Dios (3:4): La tentación presenta perspectivas contrarias a los mandamientos de Dios.
4. La tentación se presenta como algo deseable (3:6)
5. Es posible arrastrar a otros (3:6)
6. Luego de ceder a la tentación es cuando se adquiere conciencia de la realidad (3:7)
7. Los resultados de ceder son catastróficos (3:14-19)
B. José: Génesis 39
1. En tiempos de
bendición la tentación acecha (39:1-7)
2. La tentación ronda constantemente (39:10)
3. La soledad es una gran aliada de la tentación (39:11-12)
4. Huir es una salida efectiva (39:10-12)
2. La tentación ronda constantemente (39:10)
3. La soledad es una gran aliada de la tentación (39:11-12)
4. Huir es una salida efectiva (39:10-12)
C. David: 2 de Samuel
11
1. El ocio contribuye
grandemente a la tentación y aumenta las probabilidades de caer (11:1-5)
2. Ceder a la tentación puede conllevarnos a muchos pecados más (11:6–)
2. Ceder a la tentación puede conllevarnos a muchos pecados más (11:6–)
D. Jesús: Mateo
4:1-11
1. La tentación se
aprovecha de las debilidades (4:1-3)
2. Presenta muchas opciones, generalmente agradables a los ojos (4:5-9)
3. Hay que enfrentar la tentación con la palabra de Dios.
2. Presenta muchas opciones, generalmente agradables a los ojos (4:5-9)
3. Hay que enfrentar la tentación con la palabra de Dios.
II. Enemigos del
cristiano y amigos de la tentación
A.
Mantener
en la mente la palabra de Dios
B.
Huir
de la tentación
C.
Apartar
todo lo que nos incite al pecado (Mateo 5:29-30)
Conclusión
Al enfrentarnos a la
tentación no estamos solos:
Hebreos 4:15-16 15
Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras
debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que
nosotros, aunque sin pecado. 16 Así que acerquémonos confiadamente al trono de
la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el
momento que más la necesitemos.
Hebreos 2:18 Por
haber sufrido él mismo la tentación, puede socorrer a los que son tentados.
Mientras que la
tentación produce consecuencias desastrosas, cuando la resistimos obtenemos
grandes bendiciones de Dios:
Santiago 1:12 Dichoso
el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la
vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.
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