La oración del Padre Nuestro

Lucas 11:4 

Introducción: Perdónanos nuestras deudas como nosotros perdonamos a nuestros deudores” Mateo 6:12 

El perdón, palabra que literalmente significa: “soltar o dejar ir” en el griego original “llevado por la corriente”, es decir que el perdón no es olvidar, ya que olvidar es un defecto del cerebro humano.  

Jesús enseño sobre el perdón.  

1. 1) El perdón divino. (Hechos 10: 42-43) 

• Jesús lo perdona todo. (Salmo 130:4) 
• La magnitud de este perdón 
• Cundo nosotros no nos perdonamos echamos a tierra el sacrificio de Cristo por nosotros porque estamos diciendo que nuestro pecado es más grande que el Cristo que nos perdona. 

2. 2) El perdón hacia los demás.  

• La mecánica del perdón entre hermanos cristianos y no cristianos. (Mateo 18:15-20) 
• Se confronta a la persona a solas 
• Si esta no cambia de actitud se le pide perdón con testigos para que estos ayuden a la reconciliación. Se busca ayuda para conciliar el perdón.  
• Si esta persona no acepta el perdón no es cristiana, se le tiene nada más por “gentil” o más bien dicho simpatizante del evangelio.  
• “El dar perdón es de caballeros pero el recibirlo es de hombres” Manolo Castro 
• El perdón se debe perfeccionar en nuestras vidas. (Mateo 18:21 y 22) 
• El número 7 es símbolo de perfección en la Biblia.  
• El perdón se debe perfeccionar en nosotros así como Cristo perdono y fue perfecto. 
• Aunque a veces se confunda este acto como hipocresía o con obligación no es así. 
• El perdonar progresivamente no es un acto repentino, sino progresivo. 

  

3. 3) Consecuencias de no perdonar. (Mateo 18:23-35) 
4. 

• El Señor de aquel siervo le perdono la deuda por misericordia.  
• El siervo no perdono a su consiervo y le metió en la cárcel lo que causo que los otros consiervos se indignaran y comentaran al Señor lo sucedido.  
• Por eso es necesario que testigos vean nuestra humildad al pedir perdón, aun cuando no seamos nosotros los ofendidos. 
• Si no perdonamos Dios no puede perdonarnos, el amor de Dios perdona, Si Dios siendo Dios no juzga sino que perdona, ¿quiénes somos nosotros para no perdonarnos a nosotros mismos o no perdonar a los que nos ofenden? 

3. 
   

Conclusión: Los hombres no perdonan, pero los cristianos perdonamos según el amor de Dios que ha sido derramado en nuestros corazones.